Todo ocurre en un instante, aunque no lo comprendamos todo, incluyendo el instante mismo. Bocanegra
Buscar este blog
miércoles, 20 de abril de 2011
Otras puertas
Era un tipo excepcional el tío Martín. Era su dicha una joya puesta en el umbral de la verdad. El tío creía que la verdad era una puerta que se abría y se cerraba gracias al poder de la mirada y el tacto. Aunque su dicha estaba casi siempre a punto de escurrirse por las aguas blancas que hacían los niños con sus juegos, el tío no lloraba por esto, por el contrario, temblaba con la risa toda que se le hacía de pronto, y de aquí surgía también el hecho de reconocer que esos mismos niños se encontrarían ante otras puertas mejores que las que habían abierto las manos suyas, esas manos ahora temblorosas por tantos años de dicha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sombras en la herrumbre
Y cuando hubo abierto el séptimo sello, siguióse un silencio en el cielo, cosa de media hora. Apocalípsis El cielo se llenó de satélites, de...
-
Punzante sonaba el resto en la membrana. Historia que se había extendido en repeticiones. Sensaci...
-
Lo que te estoy escribiendo no es para leer; es para ser. Clarice Lispector Hay escritores que narran sobre lo que más aprecian, sobre...
-
El olor de la madera, enjuagada con años de cerveza y vino tinto, ya sólo era un susurro de otras tardes en tu memoria. La atmósfera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por asomarte a este blog de instantes