Buscar este blog

lunes, 11 de diciembre de 2023

En horas de cadáveres

 

Mi error fue ser el que no era

 

Imprudente fue caminar a donde no iba

Jamás a donde no iba

No iba

 

 

Jamás debí entrar en ese espacio

de horas muertas

 

Ahora

Ya no sé quién mira en el espejo a quién

Quién es el que dirige mis pasos

 

 

Más que una duda

Un saber helado

De peste apresada en instantes

 

Horas de cadáveres y de nombres descompuestos.

Horas de cadáveres y de nombres descompuestos.

Horas de cadáveres y de nombres descompuestos.

 

Hundo la cara en agua helada y algo se detiene

Entre mis ojos y el hueco oscuro nadan

Peces de piel dorada y negra

 

Sé que un minuto más y

todo mi cuerpo caerá

en profundidades sordas

ensordecedoras en la máquina cósmica

que me arrebata

que me destroza

y que me muere

 

 

Me muere en la boca

Sitio donde nunca fui el que hablaba.

 

La tarde hasta mis pies ha llegado

Y sienten la noche en los poros

Irrepresentable como un soplo

Y caigo

cuando todo se oscurece

 

Espero que ofrezca sueños la madrugada

Espero que ofrezca sueños la madrugada

Espero que ofrezca sueños la madrugada

 

 

Y las moribundas células no dejan de decirme:

no dejan de decirme:

“Estás muriendo en el que nunca fuiste”

Estás muriendo en el que el que nunca fuiste

                                                                                                                          el que nunca fuiste.





miércoles, 6 de diciembre de 2023

¿Dónde estoy?




-Tú, ¿quién eres? -Preguntó el viejo de cabellos grises y largos, con la mirada de un niño asustado.


La mujer sonrió desde donde estaba parada, a un par de metros del hombre. Contestó con una voz tranquila y sin prisas:


-Soy yo, papá, tu hija.


El hombre, sentado sobre la orilla del colchón, entrecerró los ojos  y dirigió la mirada a la cara de la elegante mujer, quien, a su vez, lo miró impasible y con las manos flotando muy cerca de sus pantalones de pana verde:


-¿Quién eres? ¿Dónde estoy? -Insistió el hombre.


La mujer dios varios pasos y se detuvo ante el ventanal iluminado por la tarde; allí permaneció varios segundos, contemplando la quietud de los álamos y el movimiento de los niños que jugaban en el parque. 

Después de untar los dedos en la suavidad de su cuello, giró el cuerpo y fue a sentarse junto a su padre.


-¿Estás bien? -preguntó ella, con el mismo tono que utilizan los médicos a sus pacientes.


El hombe cerró los ojos, tal vez para buscarse dentro de sí mismo, y dijo, después de un minuto:


-¿Dónde estoy?


La mujer apretó suavemente la rodilla del viejo; suspiró y se levantó. Antes de retirarse, dio unas palmaditas al hombre y se despidió diciendo:


-Descansa, papá. Descansa.





martes, 5 de diciembre de 2023

Creación y Destrucción

 



Los éticos le llaman Mentira.


                  

                       Lo estéticos le llaman Imaginación


                               

Los historiadores le llaman Alteración



Los filófosos le llaman Falsedad





Y yo,                

como no visto ninguna 


de las indumentarias anteriores,


                                               Pienso que es 


Creación 

                                                y 

es también

en momentos 


especiales:


                                                        Destrucción







No había espacio

quería sonar como a eco de palabras sueltas como a sensaciones que se intensifican y  desaparecen  en el infinito tiempo no había espacio ni...