la pregunta fue:
"¿quién tiene más años:
ese árbol o yo?"
y apareció entonces la mosca
en el vidrio empolvado de la ventana
y se vino a girar en torno a la taza blanca
donde había café helado
y una imagen que temblaba.
el árbol continuaba quieto
bajo un mar de nubes moradas
y yo continuaba preguntando acerca de los años
que había en el árbol y en yo
y la mosca desapareció en la noche de la habitación
y la imagen que había en el café helado se hundió
la lluvia tronó sobre los vidrios
ríos de lodo se hicieron en la ventana
y yo permaneció quieto
mientra el árbol se agitaba
con toda la furia del viento.