Del cielo
al infierno,
Apenas
un tono, un ritmo
De palabras
y de manos
Un canto
entero,
Una sílaba
un olvido,
En fin,
Todo
eso que no se queda.
Toda
la noche
Toda
Abierta
tú al fuego de las manos
Temblando
hasta caer
Cansada
toda tú,
Llena
del silencio tibio
En los
párpados
En la nuca las sienes
El ombligo
Los pechos.
Entre
las piernas:
El incienso
de la llama
El otro
día la otra luz
El aliento
fresco
La otra
orilla
El hueco de la espera.
A veces,
memoria de gozo,
Cuando
el cuerpo duele,
A veces,
Y suena,
otra vez,
El paseo de los
labios,
Húmedos en
la espalda,
El roce de las sábanas,
Fresco apenas,
Un instante.
Muy sensual, transmites tranquilidad y fragilidad. Buena música. Un abrazo!
ResponderEliminarMúsica para el amor, y todo el silencio para la pasión. Tranquilo y frágil el primero, fuerte y sensual el segundo.
ResponderEliminarUn abrazo
guau...
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