Colocó
un anuncio con letras grandes en el blog:
Lo he
perdido todo
Supuso
que los más de tres mil seguidores se mostrarían solidarios.
I have
lost everything
Buscó
en varios diccionarios electrónicos para escribir el mismo anuncio en distintas
lenguas. Después, entre uno y otro anuncio integró imágenes en que exponía su
estado de ánimo.
A diferencia
de otras entradas, en ésta no quiso ponerle música pero sí le cambió el fondo y
los colores.
No quería
que pareciera una broma, por lo cual decidió escribir de manera telegráfica las
cosas que le habían ocurrido en las dos últimas semanas, hasta quedar realmente
sin nada.
Pasó
un día y no hubo comentario alguno.
Pasó una semana y no hubo comentario
alguno.
Pasaron dos meses y nadie que le
ofreciera una mano o una puerta abierta.
Ni siquiera un suspiro.
Nada.
Absolutamente nada.
Ni siquiera un suspiro.
Nada.
Absolutamente nada.
Salió de la biblioteca donde había estado revisando sus correos electrónicos y el blog. Salió preguntándose si en realidad habían existido alguna vez lo seguidores de su blog.
Ahora vaga por las calles hablando
solo con su sombra. Ahora se ha abandonado a la ausencia de todo; incluso ha renunciado
a tener nombre.
Pero los lectores seguían, aunque estuvieran mudos. Hiperrealismo. Abrazo grande :)
ResponderEliminarGracias querida Paty. Más que hiperrealismo, me inclino por un realismo "hipervirtual".
ResponderEliminarAbrazos
Los lectores siguen ahí, leyendo. Aunque a veces no se manifiestan. Pero ahí están.
ResponderEliminarUn abrazo, Bocanegra.