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viernes, 29 de agosto de 2014

Voces









¿Fueron tus párpados  maquillados
o eran las señales de una enfermedad intratable;
eso que estaba ahí como una mancha lívida
palpebral?

La respuesta fueron tus manos
que empezaron a apretar alrededor del cuello,
y tu voz que decía:
ya estás muerto
ya estás muerto
Lo dijiste sin levantar la voz / como en un susurro.

Alguien te levantó,
te quitó las manos de mi cuello.
Alguien te hizo llorar y gritar
furiosamente.
Alguien te amenazó diciendo:
Si no lo matas, te quitaré el sueño para siempre.

Caíste cansada y triste,
llenas de silencio tus manos y tu boca;
cerraste los ojos
con el cuerpo encima de un charco de luz amarillenta.
Se acabó el sueño / el soñar despierta

musitaste.


domingo, 24 de agosto de 2014

En los poros de la tierra








Le cayó el muro encima.

Lo aplastó.

No había nadie que sacara el cadáver de entre los escombros.
Fueron las moscas, primero, las que se hacinaron en la mano que asomaba, sangrante, entre los adobes. Luego fueron los zopilotes los que escarbaron con el pico y las garras. Tragaron lo necesario y abandonaron los restos al gusanal.

No había hecho testamento ni había dejado instrucciones de qué hacer con su cuerpo muerto. No había dejado por escrito que lo incineraran ni que echaran las cenizas a un río / a un lago / o al océano. 

Allí quedó.
Allí desapareció en los poros de la tierra.


sábado, 16 de agosto de 2014

Posible testigo


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Era una idea sencilla. De una belleza imposible de olvidar. Se repetía como un estribillo y no cansaba. Era una idea que se podía llevar con suma facilidad al sueño.
En el sueño podía mantener su sencillez la idea. La repetición de esta idea era lo único que no podía aparecer en el sueño.

((( En el sueño las repeticiones son síntomas de una locura próxima al despertar.

Aquella idea no estaba para generar locura sino calma. Mucha calma.
Lo difícil era hacer ver la idea en otros. Otros, en los que sentíamos tener cerca de nosotros.

Los otros, los no cercanos, era todavía más complicado colocarlos dentro de la fresca suavidad de esa calma-idea.

Difícil, más no imposible. Podía darse la idea de otra manera de como suelen ser ofrecidas las ideas. En lugar de exponerla a los inútiles riesgos que conllevan los signos de la explicación, sería preferible acomodarla en una serie de sonidos insignificantes, y así, con el rumor que suele presentarse tras ciertas catástrofes, soltarla, dejarla resbalar por los agujeros de lo inesperado.


Luego, no enseguida, sino luego, bien podría aparecer alguien tan desatento a las cotidianas responsabilidades, que se convertiría en testigo de la idea, y sentiría –como nunca en él ni en ella- todo el asombro que deviene cuando algo tan aparentemente insignificante se ha metido en la piel y no lo abandonaría a uno ni en sueños.



viernes, 8 de agosto de 2014

Después de charcos







I
Destrucado sobre calles
en ires y venires
sin flotación
ni consciencia
                    y un cielo allá
                                        al otro lado de la lluvia.

Se quebraba el espejo
de las palabras y el pensar
en hilos sueltos
descoloridos
como la campana de aquellos pantalones
acabados.

Hace tantos años de esto.

II
Ni cómo imaginar el suelo de las sombras,
hundidas en todos esos charcos,
mojándonos la cara al buscar los números
de la casa en que estaban esperando al dúo:
dos guitarras / dos voces / dos cuerpos…

III
Impensable el último minuto
de la noche en que regresamos.
Difícil dejar de olvidar
que a ese paso nos habíamos perdido
a nosotros mismos.
La lluvia y la noche
y nosotros
ya sin rumbo
nos abandonamos.

sábado, 2 de agosto de 2014

Entre otras decisiones




El otro día leí lo que sigue. Da lo mismo si fue en la tarde o en la mañana. Tampoco importa la fuente donde aparecieron las palabras y las imágenes. 

Lo que verdaderamente importa no está de este lado de mis dedos, ni de las explicaciones que tantos otros pudieran dar. 

Lo que importa, lo que verdaderamente importa, está del lado de allá, donde no dejan de ocurrir los hechos.

El Senado de Estados Unidos aprobó hoy por unanimidad otorgar al Pentágono fondos suplementarios valorados en 225 millones de dólares para financiar el escudo antimisiles de Israel conocido como "Cúpula de Hierro".
"Estamos con los israelíes, porque si no tienen la 'Cúpula de Hierro' no pueden defenderse", aseguró el senador republicano y ex candidato a la presidencia del país John McCain.




Así va la realidad que me aturde, cuando leo que ha ganado un premio de literatura el perfecto escritor, creyente de la belleza eterna en las palabras. 
Me duele el pecho. Supongo que es por la docena de cigarrillos que fumé sentado al filo de la azotea.



Niños en Gaza: sin final feliz


La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció el jueves los proyectos de Washington de devolver a sus países de origen a los menores en situación irregular provenientes de América central. "Hay unos 57 mil menores solos en Estados Unidos. Estoy especialmente preocupada, ya que Estados Unidos parece estar dispuesto a devolver a una mayoría de ellos", declaró Pillay a los periodistas en Ginebra.
Para Washington, esta llegada masiva es una "crisis humanitaria". La mayoría de los niños vienen de El Salvador, Guatemala y Honduras, de donde huyen de la pobreza y la violencia. Según Pillay, hay que ofrecer un techo y cuidados a estas jóvenes víctimas. "La devolución [de los menores] únicamente debería llevarse a cabo si se garantiza su protección en los lugares donde irán", declaró.








Permanezco afuera

afuera permanezco 

sin alegría




triste permanezco




                             ) ) ) )

                                
                                ))))))))))))



                                                        O O O O O







sirvo café en la taza de todas las tardes

y salgo al patio a contemplar el cielo.




allí dejo que mis ojos se pierdan,

que mis pensamientos hagan

remolinos en las ramas

del guayabo.



permanezco allá afuera 

triste

hasta fumar con tristeza 

el cigarrillo número cincuenta y nueve.


“ojalá no hubiera nacido nunca”, me lo digo

triste.

en ese momento llega un pájaro

y se posa en las ramas del guayabo:  

su canto hace que me olvide 

hasta de la tristeza de mí mismo.



                                         ) ) ) ) 


                                                   ))))))))))))


                              O    O    O    O     O

No había espacio

quería sonar como a eco de palabras sueltas como a sensaciones que se intensifican y  desaparecen  en el infinito tiempo no había espacio ni...