¿Dónde está eso que algunos llaman realidad, y otros dicen que es verdad?
En la calle donde camino, la quietud es un movimiento lento que el planeta impulsa a fuerza de sol y luna.
Y así el mar que lame los pies que parece que son de otro al que me encuentro adentro de mis ojos, y que me quita las ganas de ir a otra parte, distinta de la realidad; así quedo en agua de aire y tierra, con la cara yendo en flotación.
El mar que asoma no es eso que pega en la madrugada de mis sueños. Es mar que juega con la ilusión de repetirse, que hace creer que se va, que se está yendo, y que hace creer que es el mismo mar.
¿Dónde está la boca que me habló para preguntarme acerca de eso? ¿Dónde está la realidad del mar que asoma cuando estoy dormido?
Los pies se desbaratan cuando la espuma arrastra la muerte de los cangrejos adentro de mis ojos, que son los ojos de otro que no veo.
¿Dónde está todo lo que no veo? ¿Dónde está la realidad de la verdad que no moja el mar?
¿Dónde están las manos que me empujaron a la realidad y que no parece que pueda tocar nunca?
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