(((aquí había una imagen, ahora solo queda otra imagen: perfecta en su ausencia)))
Una línea cierta, veloz, alucinante
Una línea cierta, veloz, alucinante
Atravesó a un costado de la oreja.
Ya en otra tarde el zumbar se había presentado
Y todo el tiempo fue pensar con formas sueltas
Hasta alcanzar el mensaje de la historia breve.
Lo cierto era no hablar sobre eso
Que se desbarataba en el fondo de los ojos.
No decir que había llegado el otro
Con las uñas rotas y la seca voz
De tantos desiertos en la piel
Hasta los huesos.
No había que agitar la cabeza
Para estar seguros de eso
Que había sucedido a un palmo de la oreja.
"De tantos desiertos en la piel
ResponderEliminarHasta los huesos." Muy profundo, puedo notarlo en mis carnes. Abrazos
i-la que canta con Lobos: Gracias.Tu subrayado es un buen indicador para obtener el sentido que en el poema está en juego.
ResponderEliminarAbrazos