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sábado, 8 de octubre de 2011

Momento irrepetible







Puesta la línea, a voluntad de un momento irrepetible,
Sólo para remitir el forcejeo de lo que escapa,
Quiso el día oscurecer su cielo
Y llenar de estrellas los ojos
Que se cerraban de sueño sobre una mesa negra.
No había nadie, a esa hora en que saltó la tabla el gato blanco
Y se acurrucó bajo el brazal de la magnolia.
No había nadie para oír cantar las voces, de color sepia,
A la luz del farol morado en que se había detenido  
Una sombra azul sobre la pared de piedra. 







4 comentarios:

  1. Un sombra en la luz, y no había ni habrá nadie. Intenso y profundo, me gusta lo que transmites. Abrazos

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  2. i-La que canta con Lobos: Gracias por tus palabras: tal vez que se sigue dando la poética de los vasos comunicantes.

    Abrazos

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  3. Es la tercera vez que releo este poema tuyo. Me gusta, Bocanegra.
    Bss.

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  4. Gracias, Blanca. Me alegra que te guste.

    Saludos

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