en el reloj acorazado

... el whisky me puso a meditar

y caí

flotando en los oscuros días

que llegarían temprano

así

con los ojos abiertos a la noche

que se haría madrugada

((( ... )))

ya con el último pájaro del otro lado de la puerta

me levantaría soñoliento

adivinando el ritmo de las horas

en el reloj acorazado

de otros pensamientos

muertos

de otras palabras

olvidadas

para otra noche más

(((... )))

Mañana envenenada

En esta calle:

Quietas las hojas de los árboles:

En la densa mañana envenenada.

series II

las huellas de los otros en el pensamiento:

presencias irresistibles a la ausencia de certezas:

otros pensarían que eran signos

pero signos de qué

un volado de moneda basura

que caía en el antemano de una disyunción binaria

signo de qué

una consigna en los muros de la noche

sangre de un pasado agonizante

que al amanecer palpaba el agua sucia

del presente amenazado

signos de qué

esperanza congelada en los ventanales de las calles

sin sol para dormir satisfechos con la llegada de la luna.

series I

I

cuerpo deambulando en mente

con desgana 

con temblores habituales desbaratando  

lo que  iba a conformarse

pérdida de caminos donde había 

más que silencio

desesperación

deseos que estallaban entre las cosas

 suerte de fantasma

que se escondía en la selva de las sombras

no era vergüenza sino desencanto

por ocupar entero

el cuerpo ante la mirada de otros

de otros que se mostraban hasta alcanzar

la figura del ser-personajes 

viviendo en historias breves 

imposibles de retenerse en la memoria

sueños más bien que se presentaban 

en reminiscencias

de otros sueños.

tristeza y desánimo 

inquietud desencantada que iba 

por impulsos 

removiendo en las orillas 

de algunas iluminadas cosas