Hace poco más de cien años
que dormí en el blanco de las hojas.
Recuerdo que poco antes
de cerrar los ojos de mañana,
el cielo era la otra página en que soñaban
los hijos del destino
con hacerse grandes,
grandes como una Era o
como una montaña
de piedras en los
límites del abismo.
Recuerdo la orilla de agua quieta
y cristalina en los
labios de la sombra.
Recuerdo que era un día
de
fresca luz
en las paredes,
de corazón de aromas
y rayos perpendiculares
hundiéndose
en el silencio de la tierra.
Hoy despierto con los dedos arrugados del futuro;
despierto henchido de prisas y colores
insatisfecho, inadecuado a los renglones de la crónica;
despierto ante la mirada de las puertas
en que el polvo de lo cierto, de lo verdadero, de lo
auténtico
desaparecen.
Hoy el sueño se sacude y se limpia completito al sol.
Hoy ya no dormiré más, ya no despertaré más,
ya no creeré que voy flotando en otra sombra, en otro cuerpo
de noche;
ya no creeré que estoy viviendo,
ya no creeré cuando el sueño vuelva
y me descanse de
escuchar
lo inaudito,
lo insoportable que es todo eso…
todo eso que va muriendo
muriendo
muriendo...
Me quedo con esto: "hace más de cien años que dormí en el blanco de las hojas", "el cielo era otra página","agua quieta y cristalina en los labios de la sombra". Me quedo también con la canción: es una de mis preferidas. Me encanta la versión de Carmen McRae. Tiene una languidez que impresiona.
ResponderEliminarUn abrazo,
Huele a muerte que no quiere morir, todo lo contrario a muerte luminosa con aspiraciones de revivir. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Blanca, la versión de Carmen McRae es sensacional.
ResponderEliminarUn abrazo
i-La que canta con Lobos,algo más o menos así ha fraguado el poema, muerte y nacimiento. La cuestión está en saber qué muere y que nace.
Un abrazo
Si vivir lo insoportable es lo que permite entretejer la poesía. Qué siga siendo la vida insoportable, que siga siendo tan incómoda como sea necesaria para poder seguir saciándonos de palabras.
ResponderEliminarGracias, Patricia. Vivir la poesía, es todo lo que se necesita para continuar vivos.
ResponderEliminarUn abrazo