Inaccesible
la mujer. Inaccesible la muchacha y la niña.
Inaccesibles el hombre,
el niño y el muchacho.
Realidades
de un interior que asoman por rebrillos.
O son
espejos que cargan siluetas de tantos años.
Edades
que oscilan entre la vigilia y el letargo.
Inaccesible
la mujer inaccesible.
La muchacha y la niña juegan
y esperan,
Como juegan y esperan a ser
el niño y el muchacho.
Inaccesible
el hombre inaccesible.
Un juego de seres que contemplan
la incomprensión de ser
y de estar en alguna parte
de la realidad.
Soterrados y callados
deambulan por las horas
Entre los días que los esperan
a tramitar una caricia
Para ella o para él,
en un bosque fresco de noche lenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por asomarte a este blog de instantes