Me esconderé en tu boca.
Cada instante untaré mis dedos
En el silencio que de madera
Nos abrazará la tarde de tu espalda.
No habrá más realidad que las cuerdas
De tus brazos adentro de mi sangre.
No habrá dios ni nadie en su diablo
Para quitarnos la voluntad de vivir deseando.
Juntaré la forma de tus sueños
En un cuerpo de nube y rayo
Sobre tibias puntas de temblorosa carne.
Tú estarás para ese entonces
Con todo mi corazón lleno de cantos.
Tú estarás suave madera
Soñando en los ojos de la tarde.
"No habrá más realidad que las cuerda
ResponderEliminarde tus brazos adentro de mi sangre." Muy bello Bocanegra, evocas mucha sensibilidad. Un abrazo y una sonrisa.
i-La que canta con Lobos: Siempre me sorprendes dónde colocas tus subrayados. Muchas gracias por tu siempre fina y sensible lectura.
ResponderEliminarUn abrazo con toda la tarde en los ojos.