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viernes, 10 de abril de 2015

Casi









La normalidad me quitó las ganas de seguir andando.
Llevar el perro atado
Los coches pasándose el rojo de los semáforos
Los mendigos atorados en las esquinas
Con el brazo extendido y exigiendo

Se me nubló la vista
Pese a que el cielo era abril.
Pero no era más pesado el aire 
Que ese aliento a nubes.

Era casi de noche, es verdad.

Luego todo fue llegar otra vez
Hasta allá
Hasta el otro lado
En el imaginario aquel donde 
Todo lo mejor había sucedido ya.

Tantos nombres 
Para una época que jamás 
habrá existido ya.

Tampoco y tan poco era eso 
En que mi paso había tropezado.

Desarmado.

Ahito, 
Enfermo de vagar con los pensamientos
De ningún lugar 
Hacia ninguna parte.

Habría sido casi preferible tirarme 
En la avenida aquella.
Habría sido casi la única cosa 
Que bien valía un escalofrío.
Habría sido casi como experimentar 
Algo próximo al resarcimiento.

Todo habría acabado como lo que nunca,
Pero como si hubiera sido siempre.
Una mueca cierta de estar a punto 
De alcanzar el cielo. 

Otro cielo incomprensible

Es verdad.



2 comentarios:

  1. Que tus textos merecen la pena es bien sabido, pero los textos como éste son los que me llegan y remueven, y sacan mi admiración. Me ha encantado.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Gracias, querida amiga. Tus palabras siempre me conmueven.

    Abrazos

    ResponderEliminar

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