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lunes, 2 de septiembre de 2013

En el medio






Estaba en el medio. Los bañistas gritaban aterrados, rodeados por la explosión de la ola. Mar Caribe. Arena blanca. Era como de talco el piso en que corrían para salvarse. Entre todo ese pandemonium, un hombre llevaba  con una mano -realmente sin prisas, sin miedo, sin tristeza-  levantada una hermosa guitarra anaranjada. 

Caminaba mirando el cielo. Transparente cielo de un esplendoroso mediodía.

Después de la explosión, todo se lo tragó el mar. Lo último que se vió, resplandeciente en la espumosa cresta de la ola, fueron la guitarra y el brazo del hombre, que fueron hundiéndose en el verdeazul cristal de las aguas. 


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