Hay días
en que Vallejo suena
pre-ci-sa-mente
al
lado de mi oreja izquierda,
y
Jamis, Fayad Jamis salta
sobre
un pie y manotea encima de
es-pe-sos
char-cos sincielo.
Es otro
el ritmo otro el silabeo
y un
sonido de voz
quesequeda
en medio
de
una pa-la-bra
de una
calle en que se atropella
en-que-un-ojo
cierra
y no
hay otra puerta para entrar a
re-fu-giar-se.
Hoy
fue un día de Vallejo
un
día de Fayad Jamis saltando
pero
con un ritmo todavía más
más
ajeno a todo lo que nunca ha sido
máslleno
de coágulos que detierra
o
que decalle en el ojo
y de
puerta que no apareció nunca para llenarla
de
refugio y de voz enmedio
del
sonido ya mejor ni qué…