Buscar este blog

sábado, 1 de septiembre de 2012

De otro momento










En otra parte abajo, pero cierto por su invisible fortuna de estar:

como el viento.

El viento que había sido sensación puntual y extendida:

plenitud de lo que fue inesperado

en la incredulidad de estar sin saber más de lo que había en el rostro.


El día y la noche como el silencio y el ruido:

lo sucio a plena luz y el brillo en la oscura sala:

deshabitada o llena de fantasmas:

de seres que jugaban a estar 

con la luz de la mirada.









Seres que eran como estar sin estar

en la superfice de los dedos en que otro juego estaba aconteciendo

presente como el silencio y la oscuridad:

como esa sensación que acaece en el poro abierto y lleno de otra luz

en que agrieta la garganta y el pecho tiembla hasta romperse.







El día y la noche como el silencio y el ruido

como esa sensación que vacía y llena el cuerpo

de intensos tonos a una velocidad única:

como la verdad de estar oyendo el paso de los fantasmas

de esa otra sala en que los seres habían jugado

bajo la luz de otro momento.





2 comentarios:

  1. Muchas luces y penumbras, me ha gustado! Abrazos!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, compañera de rutas poéticas. A veces ocurre esto de andar con la penumbra tropezando entre las luces.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Gracias por asomarte a este blog de instantes

Artes apocalípticas

no merecimos un mundo mejor el color de la sangre en los ríos o mejor los ríos de sangre la peste cadaverina en las calles estornudos en ser...