Buscar este blog

domingo, 15 de julio de 2012

Revoltura







Al mismo tiempo que salía de la cama se le encaramó la imagen. ¿Sueño o vieja lectura? Vio el cuerpo del hombre tirado en el lodo, en medio del callejón. ¿Dónde ubicar  el hecho? Imposible. Lo cierto era la noche, o la madrugada, y el cuerpo del hombre bocarriba, con los ojos abiertos, con los brazos extendidos y la nariz sangrando.

            Mientras iba a la cocina a preparar la cafetera, oyó el grito de la mujer. “Ha vuelto el marido, borracho como tantas veces, y se ha puesto a golpearla”, pensó. Luego se hizo un silencio acariciado con ruidos leves. Luego escuchó abrir la puerta del apartamento vecino, y los gritos de la mujer, otra vez, más fuertes, gritando desesperadamente que alguien la ayudara.
  
            Tomó el cuchillo de ancha hoja y se dirigió a la batalla. Abrió la puerta y salió al corredor.

Nadie había. Tampoco había gritos. Enseguida acercó la cabeza a la puerta del apartamento. Sólo escuchó el chancleteo de ella, y un televisor encendido a medio volumen.
            
            “Necesito beber varias tazas de café para quitarme esta revoltura”.

Guardó el cuchillo en el cubo de madera. Después de prenderle fuego a la estufa, vio lo que sería la continuación del sueño o vieja lectura.

El hombre se levantó del lodo y con la manga del saco comenzó a limpiar la sangre de la nariz. En ese preciso instante se abrió una puerta y apareció la mujer que había visto en otro sueño o vieja lectura: con los blancos pechos cubiertos por una estola verde limón, sin nada más que esto sobre el cuerpo, y un paquete de envoltura incierta –podía ser gamuza o terciopelo rojo- que le lanzó al hombre, gritando:

“¡Olvidaste esto, querido!”


            El hombre atrapó el paquete, lo sopesó con ambas manos y acabó guardándolo en el bolsillo interior del saco. Avanzó unos pasos y se detuvo para encender el cigarrillo. Después de soltar el humo,  desapareció en la oscuridad de la noche, o de la madrugada.











No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por asomarte a este blog de instantes

Con el ruido quemando mi lengua

hace algún tiempo que se me perdió la semántica de palabras como escritor poesía arte conocimiento y otras que mejor dejo solas  en su forma...