Piso redondo en mármol blanco. Altas paredes circulares de mármol negro envuelven el piso blanco, redondo. El espacio está perfectamente iluminado. Arriba cuelga una lámpara enorme, esférica, purpúrea. Pareciera el ojo ensangrentado de Polifemo al mediodía. En el centro del piso hay una rústica silla negra, donde está sentado un viejo enjuto, moreno, de cabellos grises, lacios, muy largos. Sus ropas son de color negro y tiene puestas unas sandalias de cuero.También muestra una barba gris, espesa y desordenada hasta la mitad del pecho. El viejo mira detrás de unas gafas redondas de cristales anaranjados. Son sus ojos dos manchas oscuras que tiemblan en la quietud de ese espacio marmóreo.
¿En qué piensa el viejo? ¿Qué miran sus ojos a través del anaranjado cristal de sus antiparras?
Nada se oye, ni su respiración.
Silencio... y los cíclopes se miran (Julio Cortazar) Breve pero intenso... creo que yo también he estado en esa habitación...
ResponderEliminarUn abrazo!
Impresionante el efecto visual que se produce. Magnífico
ResponderEliminarUn saludo
i-La que canta con Lobos: Gracias. No dudaría que has estado en dicha habitación.
ResponderEliminarAbrazos
Mientrasleo, gracias por tus palabras. En efecto, la intención fue hacer un cuadro.
Saludos