Buscar este blog

martes, 2 de agosto de 2011

La misma escena

A orillas de la ciudad
con tablas de madera por casa
el borracho miraba
extraviados los ojos en la llamita de una vela
esperando el día
su día sin fuego y sin tormentas.


Minutos antes
como en otro día
había hablado de alguien
único
llorando con las manos en la cara
había dicho de ese alguien
que era grande
más grande que China y Rusia juntas.


La escena se repitió
exacta en sus palabras.

El público no acababa de entender
ni nunca entendería
la misma escena exacta en sus palabras.

Una sombra se levantó del público
y fue hacia el proscenio
y saltó.

El borracho ignoró los insultos
de quien había abandonado el patio de butacas.

Para él no había más que esa llamita en vela
y la espera de otro día
su día sin fuego y sin tormentas.

Oyendo la misma frase
durante varios minutos
el público abandonó el teatro.

De la sombra salió un arma
y una voz que volvió a gritar
al borracho:


¡¡¡Calla de una vez 
o me volverás loco!!!

El borracho continuó diciendo
la misma frase -la misma escena
hasta que dos balazos
destrozaron su cabeza.

2 comentarios:

  1. Esto roza el realismo puro y duro de millones de personas o algunos incluso sin techo, todos somos ese borracho... y todos alguna vez nos creemos locos... pero en este mundo loco sería una locura estar cuerdo.

    :D

    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  2. Así es, en este mundo no hay lugar para la cordura. Y sí, son millones que irán aumentando en toda su extensión la misma escena, la misma frase, el mismo grito. La cuestión es saber cuánto tiempo habrá que esperar a que llegue ese día que obsesiona al borracho.

    Salud !!!

    ResponderEliminar

Gracias por asomarte a este blog de instantes

Con el ruido quemando mi lengua

hace algún tiempo que se me perdió la semántica de palabras como escritor poesía arte conocimiento y otras que mejor dejo solas  en su forma...